El amor de una pareja no es el único amor que sana.

También existen otros vínculos en donde la confianza, el amor y el compromiso ayudan a reparar viejas heridas y a recuperar el propio amor.

Amigos, familiares, colegas e incluso un terapeuta también tienen el poder curativo de devolverte la confianza en tus recursos, en las capacidades de las que siempre has sido poseedora, pero que de tanta caída, hoy sientes que has ido perdiendo al paso de los fallos.

Puedes amar, mostrarte vulnerable, generar espacios de intimidad y reconstruirte con otros, sin necesidad de que exista un rótulo de pareja, ni tampoco cediendo a relaciones casuales para encontrar en otros pedazos de tus partes sueltas.

Una relación romántica no es el punto cúlmine de la realización de una persona, porque en el mundo existen otras tantas que también pueden llegar a ser importantes para tu crecimiento y desarrollo.

La amistad en un excelente experimento para comenzar a repararte y conectar con personas bonitas de alma. Intercambiar tus partes crecidas con las de otra persona, sin duda puede ser un gran paso para comenzar a soltar las cadenas de la dependencia.

Si haces terapia y te sientes escuchada, si puedes expresarte sin miedo a ser prejuiciada, si incluso en las conversaciones difíciles logras encontrar destellos de razonabilidad, significa que ese espacio seguro también te va a aportar con curitas que tal vez hoy no percibas, pero que más a delante, seguro te refuerzan bases emocionales necesarias para la construcción de relaciones sanas.

Escoger un padre o una madre; una tía o una abuela en un proceso consciencial más evolucionado que el tuyo; poder compartir experiencias, abrazar y dejarte abrazar por alguien a quien no le diste la oportunidad de hacerlo antes, también es un excelente comienzo para despojarte de tu armadura.

Relaciones estables, de largo plazo, comprometidas y no condicionadas, sin lugar a dudas, compensan los tanques afectivos que no fueron llenados oportunamente, y no es que alguien tenga el poder de compensar tus faltantes, sino que la suma de muchos amores, también pueden ayudar a que te reconstruyas.