La dependencia emocional hace que te relaciones en forma disfuncional con una pareja.
Se presenta mucha angustia, ansiedad y sufrimiento toda vez que estableces un vínculo con alguien, ya que amas desde la necesidad y no desde la libertad, que es un principio básico dentro de una relación sana.
Existe mucho miedo a la pérdida, lo que puede hacer que tengas comportamientos erráticos tratando de retener al otro, aun en contra de su voluntad, porque no logras verte sin él. Te sientes perdida e incompleta y, por eso, eres capaz de sacrificarte, rogar e incluso humillarte, todo con el fin de no quedarte sola. Según tú, amas a esa persona más que a tu propia vida, y como tu autoestima está tan dañada, literalmente, te has volcado en su existencia.
Sientes siempre que no te ama y necesitas con delirio que lo haga.
Su falta de atención te duele como cachetadas, tanta ansiedad te ha robado la calma. Sin quererlo, te alimentas de un amor ambivalente, pero eso te gusta; la herida del placer no se te hace consciente pero se manifiesta con cada beso que te da y que después es precedido por indiferencia.
Le llaman dependencia emocional, yo le llamo desangrarse por no saber cómo quererse bien.