El poder personal se refiere a la voluntad, esto es, como la capacidad efectiva (de generar efectos o resultados) de llevar a término nuestras aspiraciones, deseos, metas, proyectos u objetivos.

El poder personal, no obstante, se ve limitado, no por terceros, sino por nosotros mismos, por nuestras emociones, por nuestros pensamientos y por nuestras palabras que en última instancia nos determinan.

De allí se entiende la importancia del coaching y la programación neurolingüística para gestionar bien nuestras emociones, cambiar el mapa mental y evaluar la comunicación interpersonal de manera que podamos desarrollar todo nuestro poder personal.

Comentarios