Históricamente, las mujeres hemos sido relegadas a una posición de inferioridad con respecto al hombre, quien, en consecuencia, asume un rol de proveedor y cuidador, doblegando el poder femenino.

El poder femenino consiste, entonces, en ser una mujer independiente, autónoma, con capacidad de decisión y con los recursos para cuidarse a sí misma, sin depender de un hombre.

El poder femenino implica tener el control sobre cada una de las dimensiones de tu vida, ejercer el rol que desees, disponer de tu cuerpo como quieras, cumplir cualquier proyecto que te propongas.

Comentarios