

Las mujeres sin hijos valoran su libertad en todos los sentidos y quieren realizarse en los ámbitos que les sea posible y para eso, entienden muy sabiamente, que traer un hijo al mundo con ese concepto mental, no solo les traerá limitaciones a ellas, si no que a ese ser, al cual no van a poder dedicarle toda la atención que merece.
Es así como generosamente deciden prevenir, evitar un potencial embarazo no deseado que vaya contra sus convicciones y luchan aun cuando el ojo crítico está siempre sobre ellas, haciendo preguntas incómodas o cuestionando la decisión como si el ser madre fuese la única materialización concreta de la realización de una mujer.
Es entonces cuando con valentía, se asumen como No madres y hacen oídos sordos a los demás, ya que no necesitan estar justificándose ya que no hay razones que vayan a satisfacerlos, así que siguen caminando y abriéndose puertas hacia ese mundo mágico que tanto anhelan y sueñan.
Este tipo de mujeres y muy claras en su posición, hacen muchas cosas que les brindan satisfacción y contrario a lo que se juzga de ellas, poseen una asombrosa capacidad de entregar amor… muchas incluso ya son medio madres de amigas, hermanas, sobrinos e incluso animales, entregándoles todos los cuidados necesarios para que cualquier objeto de su afecto, se encuentre en plenitud.
Las mujeres que no planifican tener hijos, suelen ser foco de una mirada un poco injusta, como penosa, algunos hacen referencia a algo así como, pobrecita, se quedó sin hijos … pero tras eso yo les cuento que ellas duermen las horas que quieran, ahorran para sí mismas pensando en donde querrán pasar su vejez, viajan sin remordimiento de alguien esperándolas en casa, pueden tomar altos cargos en las organizaciones, porque son capaces de invertir mucho tiempo en sus actividades profesionales con el fin de hacerlo muy bien y con la libertad de que no hay otro esperándolas.
Son unas gozadoras de todo… del aire, del clima, de los amigos, del mundo en general.
Muchas que conozco muy dedicadas a la acción social, yo siempre les hago bromas ya que creo que igual se comportan como madres, solo que tuvieron la libertad y el coraje de no serlo con un hijo propio.
Cuando veas a una mujer mayor sin hijos, no le preguntes por qué no los tuvo, está demás, ella es feliz con su vida, así como tú con la tuya con tus maravillosos hijos.
El camino de la plenitud es diferente según los objetivos de cada uno y lo social hace mucho que dejó de ser mandatorio.
Cada cual llena su corazón con los afectos que decide elegir y no tener hijos deja mucho espacio para derrochar amor, y también, para recibirlo.
Aclaró mi reflexión contándoles que yo sí soy madre, pero esta vez pensé en todas aquellas que decidieron no serlo, en su lugar hubiera querido leer algo así, expuesta en la vitrina del juicio público, como un recreo al cuestionamiento de la gente que no vive la vida ni los sueños de quien toma un camino diferente
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