Cuando una tiene una cierta edad (y no hablo de vejez, sino del camino recorrido) no puede estar pensando como una chiquilla de 15.
De hecho, lo que debería hacer toda mujer madura, es racionalizar el amor.
Desprenderse de las corrientes románticas antiguas, esas mismas que secuestran el lóbulo frontal y empujan a tomar decisiones nefastas, solo por querer recrear novelas rosas.

Porque voy a repetirte algo que siempre te he dicho amiga querida:
Lamentablemente, no todos los amores sirven.
Mira primero tu vida y proyecta como calzas con las siguientes situaciones:
Si es adicto, si está casado, si no sabe lo que quiere, si tiene un problema de salud mental no tratado, si está en una cárcel, si es maltratador, si es vago, dependiente o tiene problemas sexuales que no quiere abordar.
Si tiene una ex complicada y él no le pone los límites, si la mitad del sueldo se le va en pensiones alimenticias o el tiempo que tiene para ti, es solo aquel que le queda después de todos sus quehaceres.
Evalúa como es contigo, no considerando únicamente lo que te dice, ni tampoco ilusionándote con gestos de poco esfuerzo
Primero conoce, analiza, observa, no solo lo que él hace, sino que también, tu propia vida, tus sueños, deseos, tu entorno, tus hijos y en general, lo que quieres construir hacia adelante.
Da lo mismo lo que te diga, lo que con actos insignificantes te demuestre en forma de amor de humo.
Racionalizar el amor te evitará muchos sufrimientos innecesarios.
Y una mujer adulta, madura y responsable como tú, tiene todo el conocimiento que necesita para tomar buenas decisiones afectivas.

Comentarios