

No tienes que ser una mujer que no eres para gustarle a alguien.
No tienes que usar estrategias de indiferencia para activar sus ganas de verte.
No tienes que decirle a todo que sí, para que no te perciba conflictiva.
No tienes que aguantarte las ganas de acostarte con él, o planificar una cantidad específica de citas antes, solo porque tienes miedo a ser considerada una mujer fácil y luego ser descartada por ello.
Nada de eso tienes que hacer, porque cuando de verdad le gustas a alguien, no necesitas máscaras.
Si te toca caminar sintiendo que pisas huevos, y por eso debes anular tu identidad para crear una mujer de mentira, significa que la persona de tu interés, simplemente, no es de tu talla, y cuando algo no es de tu talla, debes ir por el ticket de cambio, y listo. Problema solucionado.
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