Las heridas emocionales son aquellas que se producen por alguna experiencia perturbadora como la ruptura de una pareja, la pérdida de un ser querido o la dependencia emocional.

La curación de esas heridas emocionales no es algo de días, ni tampoco de semanas. Se trata de un proceso gradual que además no tiene tiempo específico, sino que es muy variable y dependiente de la persona y sus circunstancias.

Algo que puede ayudar a cerrar esas heridas emocionales con más resiliencia y facilidad es la ayuda de un coach como Rayén Milán, con vasta experiencia en terapias de superación personal y recomposición anímica.