¿Qué crees que haces cuando estás convencida de que el amor no es para ti? Manifestarás, en todas tus relaciones, conductas referidas a dicha creencia y, de tanto dar crédito a tu idea, algo inconsciente harás para bloquear el amor en tu vida. Te pondrás hostil, defensiva y desconfiada. Puede ser que incluso salgan de ti conductas tóxicas, todo con el fin de ratificar tu pensamiento instaurado, y así, alejar a quien quiera ser parte de tu vida, reforzando tu creencia inicial y justificando todo lo que siempre has considerado como verdad absoluta: que el amor no es para ti. Es más, buscarás hombres para ahuyentar, no tú, sino esa parte de ti que solo quiere protegerte, que va a estar viendo en cada ser un enemigo; en cada situación, un peligro; en cada intento tuyo, un riesgo de fracaso, y así deberás ir jugando con aquello que configuraste versus lo que de verdad debes construir en tu mente, para volver a creer que mereces querer y ser querida.

Eres mucho de lo que piensas por el poder que tiene tu mente de configurar verdades o mentiras, de dar curso a emociones positivas o negativas y convertir tu vida en una sucesión de hechos vividos con optimismo, fuerza, confianza y resiliencia, o bien, desgano, apatía, miedo y evasión.