El desarrollo personal se logra cuando reconoces con amor tus fortalezas y debilidades, y entiendes que eres lo que eres un poco por lo que fuiste, pero que, sin embargo, eso no te define y puedes hacer todos los cambios que sean necesarios para lograr sentirte bien contigo con la vida que tienes, aún con dificultades, nadie pone en duda que la fuerza mental da ciertas ventajas para padecer menos y disfrutar un poco más.

Sin embargo, para encontrarte, debes transitar caminos duros, mirar la mierda en los demás es más fácil que aceptar la propia.

El descubrimiento de esas heridas que en modo inconsciente están ocultas como mecanismo de defensa, no son siempre recordadas, pero vuelven una y otra vez a tu vida disfrazadas de comportamientos que se traducen en malas decisiones, y de todo orden, muchas veces ni sabes por qué te suceden ciertas cosas, pero sin duda mucho de lo malo que te toca, está en tu ámbito de acción y no en factores externos.

¿Sabes? No es tan malo eso, ya que, si todo lo de afuera estuviera mal, no habría ninguna oportunidad de mejora, mientras que, en sentido opuesto, tienes la posibilidad de resolver lo inmediato, sacarte piedras que pesan, pero que tú misma vas poniendo sobre tus espaldas sin darte cuenta.

Si te acostumbras a viajar con carga, volverte liviana al principio confunde, pero luego agradeces el cambio y entiendes que lo impredecible de las circunstancias hace que la vida tenga tiempos cortos, por eso es necesario que te veas en ella, como una persona completa, llena de recursos y capacidades, merecedora de amor y absolutamente fuerte ante eventos que no son permanentes, pero que a veces duelen y debes aprender a sortear.