Yo era de las detractoras totales del amor a distancia.

Como siempre he creído que las relaciones verdaderas y sustentables se basan en experiencias presenciales, me costaba comprender ese amor desmedido que se profesa una pareja incluso cuando las interacciones solo se han dado a través de una aplicación.

No es fácil para mi entender que se pueda querer a alguien sin tocar, el amor es tan sensorial, con muchos circuitos táctiles que activan las emociones.

Como ignorar la importancia de los olores corporales, el intercambio de fluidos y las expresiones que solo se perciben cuando estás cerca.

Y que me dices de desconocer la necesidad de hablar frente a frente, mirándose y sintiendo la respiración del otro y viendo cómo al paso del tiempo, te gusta, pero no por la idea que de él tienes en mente, si no, por como realmente es.

Eso me pasa con las relaciones a distancia, es como si uno se enamorara de una idea, de una imagen abstracta pero que terminas adornando con las alhajas del extrañar, esas que solo da el querer, pero no poder estar con alguien.

El cerebro es fiel en fijar su atención en aquello que falta, lo busca y pareciera que no hay objetivo más importante que alcanzar esa presea.

Y el factor tiempo y distancia no menos importante.

Porque te puedes bancar un par de meses a jugar que amas a otro que no conoces, o que conociste poquito pero que igual idealizas.

Podrás mantenerte cautiva hasta que te desquicie la incertidumbre de tener con él, siempre un punto ciego, sin duda los celos atrapan cuando la imaginación te visita toda vez que no responde tus mensajes.

Maldito enredo es interpretar los actos del otro por su horario de conexión, cantidad de mensajes, llamados y atención on line.

Ni siendo un robot podría darles métricas a tantas variables, tal vez en esto de amar a distancia solo haya que escuchar al estómago, al corazón, pero como los míos están calladitos siempre es la cabeza que me pone en perspectiva.

Yo no podría amar a alguien a quien no haya visto ni tocado y menos podría seguir creyendo que lo amo sin un plan para vernos y continuar así en el tiempo

Sin embargo, en el amor hay magia y tal vez haya otros humanos tocados con la idea romántica de que la pareja perfecta si existe y que no es necesario experiencias si no, solo la convicción del sentimiento.

Si tú estás en una relación así y le tienes todas las fichas puestas, quisiera leerte para entender que hace que puedas aferrarte y sustentar un amor de esos y perderte por una idea, vivir experiencias concretas, que te impulsa a seguir con alguien cuando no hay un plan de corto plazo si no sueños en el aire.